Las parejas de hecho ya empiezan a ir a juicios penales por la pensión de los hijos
El aumento de uniones sin matrimonio genera nuevos delitos de abandono de familia
En los juicios por delito de abandono de familia solían
sentarse en el banquillo hasta ahora los padres divorciados que habían
incumplido el convenio de separación y llevaban años sin pagar la
pensión de alimentos a la exmujer y los hijos. Pero ahora también se
suman los padres que, tras la reforma legal de hace unos años, se
anotaron en el registro de parejas de hecho y que tuvieron un hijo fruto
de esa convivencia. Poco a poco, empieza a ser más común en los juicios
por delito de abandono de Vigo la figura de la expareja de hecho.
Precisamente, ayer el Juzgado de lo Penal
Número 1 de Vigo tuvo sobre la mesa el caso de un padre que afrontaba
una multa de 1.800 euros por deber dinero a la hija menor de edad que
había tenido fruto de una relación afectiva. La pareja de hecho se
separó en el 2012 en un procedimiento de more uxorio (se
refiere a la cohabitación) y cuya sentencia estableció que el progenitor
debía pagar 180 euros al mes en alimentos a favor de la hija.
Según la Fiscalía, el padre dejó de pagar al cuarto año, en
marzo del 2016, a pesar de que ese año había ingresado más de 6.200
euros y en marzo del 2017 empezó a percibir una prestación de 370 euros.
La Fiscalía lo acusó de un delito de abandono de familia y reclamó todo
el dinero que le debía a hija y 4.000 euros de fianza.
Se trata de los pocos casos que llegan a la
vía penal entre parejas de hecho ya que, generalmente, las diferencias
se resuelven por lo civil, y solo en casos en los que hay hijos porque
no hay bienes gananciales que repartir.
Los abogados especializados en familia han constatado que
poco a poco están aumentando los casos de juicios a parejas de hecho, a
medida que se dan más uniones extramatrimoniales.
El juez
de familia Daniel Tomás percibe que las rupturas y separaciones siguen a
un ritmo constante en Vigo. Recuerda que cuando él prestó servicio en
los juzgados de Marín, en plena crisis, entre el 2008 y 2010, «notamos
un descenso en el volumen de divorcios pero en los dos años que llevo en
Vigo no diría que haya un descenso de casos». Calcula a partes iguales
los divorcios y rupturas sin matrimonio. En ambos casos, «el
procedimiento es idéntico» para reclamar pensión.
«La mayoría pide la ejecución por la vía civil, soy más partidaria»
La
abogada Josefina Barros lleva temas de familia y, a partir de su
experiencia, señala que en el procedimiento para reclamar por el impago
de pensiones de los hijos «es indistinto que sea un divorcio, more
uxorio (pareja de hecho) o separación».
Esta jurista
observa que al incrementarse, en los últimos tiempos, el número de los
litigios entre parejas de hecho «es normal que se incremente el impago
de pensiones en la misma proporción». Según su argumentación, hay una
relación numérica y más probabilidades de que lleguen más pleitos
conflictivos a los tribunales de lo penal cuando los impagos son
continuos y el progenitor hace caso omiso a las reclamaciones de sus
familiares.
«Yo no soy muy partidaria de ir a la vía
penal. Si tengo impago suelo pedir ejecución de sentencia y tuve tanto
divorcios como more uxorio», indica la letrada especializada.
La
abogada opina que la mayoría de las parejas de hecho optan por la vía
civil antes que la penal. «La mayoría pide ejecución de sentencia por la
vía civil», recalca. Por eso, son escasos los casos en los que el padre
es denunciado por delito de abandono.
«Hay más litigios porque es más común tener hijos sin casarse»
La
letrada viguesa Ana García Costas tiene una larga experiencia en temas
de litigios de familia. Explica, en primer lugar, que los delitos de
abandono de familia se refieren a dejar de pagar la cantidad reconocida
en la resolución judicial a favor de los hijos del cónyuge o, por
ejemplo, la hipoteca.
La abogada constata que las parejas de
hecho también están llegando a la vía penal. «Tuve algunos juicios de
pensión de parejas de hecho por la vía penal y tengo otros pendientes de
celebrar. En uno de ellos se incluye una acusación por alzamiento de
bienes», dice.
Según explica, el código penal no
diferencia si es una sentencia de divorcio o un procedimiento de
atribución de guardia y custodia de hijos menores con pensión. «El
delito es el impago de pensiones establecidas en resolución judicial. Es
el mismo tanto para el divorciado como para la pareja de hecho que
incumplen la sentencia», señala dicha profesional.
Ana García sugiere que la razón por la que llegan más juicios de more uxorio a los tribunales penales de Vigo es porque «ahora es más común que la gente tenga hijos sin casarse».
El fracaso de la mediación lleva a celebrar al año 617 divorcios y 230 rupturas de hecho
Jueces
como Daniel Tomás admiten que la mediación en Vigo ha sido un «fracaso»
a la hora de negociar un acuerdo amistoso entre las parejas que quieren
romper. «El poder del día del juicio es una cuestión de tradición, los
abogados siempre quieren llegar hasta al final, son pocos los que se
arreglan», señala este jurista. Según los datos conocidos, solo hubo 30
parejas que cerraron un acuerdo por mediación.
Estas negociaciones previas se celebran en
La Gota de la Leche, donde paradójicamente acaba de entrar en
funcionamiento el tercer juzgado de familia de la ciudad para celebrar
juicios de divorcios y separaciones.
El fracaso de la
medicación devuelve a los juzgados 617 pleitos al año de cónyuges que
rompen su convivencia. De estos, 197 son de parejas que mantienen un
conflicto entre ellas y dirimen la custodio y el reparto de bienes por
la vía contenciosa. Otros 420 logran divorciarse de mutuo acuerdo. En
todo caso, en el 2017 hubo 60 procedimientos de divorcio menos que un
año antes, con un descenso del 10 %.
En cuanto a los pleitos de more uxorio
(parejas de hecho), los juzgados de familia contabilizaron 231 casos en
el 2017, de los que la mitad fueron de mutuo acuerdo y los otros
contenciosos.
La clave de la conflictividad entre las
parejas de hecho está en la posterior petición de modificación de
medidas del convenio para rebajar el pago de la pensión o para cambiar
el régimen de visitas. De 208 procedimientos en el 2016 se disparó a 276
en el 2017, lo que explica que parte de la conflictividad luego se
traslade a la vía de lo penal.