lunes, 23 de noviembre de 2015

El pais

España no es lugar para casarse

El turismo de bodas pasa de largo por una burocracia poco receptiva con parejas extranjeras



Carolina Escudero-Spelling nació mirando al Mar Caribe, en la ciudad colombiana de Barranquilla, pero 30 años después, el día más importante de su vida lo pasó frente a otro mar, el Mediterráneo. Se casó en Marbella aunque vive en el sur de Londres con James, su marido, nacido en Suiza. “Escogimos España por el buen clima, la comida y porque tengo un hermano que vive allí”, dice.
Las razones para visitar España son variadas. Así lo muestran los 54,4 millones de turistas extranjeros que lo han hecho en los nueve primeros meses del año. Casarse no es aún una de las más populares: el trozo del pastel de España es tan minúsculo que no existen estadísticas al respecto pese a que el turismo de bodas movió el año pasado en todo el mundo en torno a 14.850 millones de euros, según datos del último congreso mundial de organizadores de bodas.
Las razones de que España, tercer destino turístico mundial tras Francia y Estados Unidos, no se haya sumado a la tendencia, hay que buscarlas en la falta de medidas para facilitar enlaces y en una burocracia poco receptiva. “En Florencia puedes casarte en la galería de los Ufizzi. En España no es ni remotamente posible algo similar”, dice Sira Antequera, creadora de SiQuiero!, dedicada a la organización de bodas desde hace 16 años.
Su empresa es una de las pioneras del sector en España y la mitad de los clientes son extranjeros, entre ellos Carolina y James. El factor administrativo es también disuasorio: uno de los integrantes de la pareja debe tener dos años de residencia en España para poder casarse por lo civil, una traba inexistente por el rito católico. “Dificulta que elijan nuestro país para casarse civilmente, ya que solo podemos hacer una ceremonia simbólica y no el vínculo legal como tal. Perdemos un porcentaje enorme de la cuota de bodas de destino en favor de otros países que no aplican tal exigencia”, añade Sira.
Florencia es precisamente uno de los grandes destinos de bodas en el mundo. El pasado año ingresó 100 millones de euros por este concepto, de los que se benefician hoteles, bares, comercios y transportistas. La ciudad italiana lidera este tipo de turismo junto a zonas como la Riviera Maya mexicana, receptora de muchas parejas procedentes de Estados Unidos, Hawai o Las Vegas. Atraer a las parejas homosexuales es el nuevo objetivo de muchos de estos destinos para seguir creciendo.
Algunas administraciones ya han visto en este tipo de turismo un filón por explotar. El cambio de la Ley de Costas este verano ya permite que se celebren enlaces en las playas de Canarias. “Este año tan solo hemos celebrado una, pero tenemos previstas tres sobre la arena para el próximo año”, explica Rocío Aparicio, directora creativa de la organizadora de bodas Alma Salada, con sede en las islas.
Para su celebración pagan al Ayuntamiento entre 50 y 70 euros por los trámites y abonan una fianza que puede rondar los 300 euros en la playa más cara, la de Las Teresitas, en Tenerife. “Una pareja puede celebrar una boda en la playa y hacer el banquete en una mansión del siglo XVII sin haber recorrido más de 6 kilómetros de distancia. O casarse en una isla y pasar la luna de miel en otra”, añade Gemma González, directora de Gabrielle Konnali, que también organiza bodas en Canarias.
En Madrid, la concejala de Ciudadanos Sofía Miranda propuso abrir el palacio de Torre Arias a la celebración de casamientos. “Viendo las cifras internacionales, el turismo que más crece es el de compras y el de bodas. En Italia nos llevan 20 años de ventaja”, defiende. El poder adquisitivo de las parejas que se casan fuera es alto y los invitados suelen alojarse en hoteles de cuatro y cinco estrellas, lo que supone una fuente de ingresos para los destinos que acogen el evento.
De las 158.425 bodas que se celebraron en 2014 en España —en el año 2000 eran 216.451, una caída del 27%—, 4.292 fueron parejas en las que ambos miembros eran extranjeros y 21.548 matrimonios mixtos (español y extranjero), si bien el dato no recoge la verdadera demanda: “Hay parejas que ante la cantidad de documentación exigida van al registro de su país, firman y cogen un avión para celebrar en España un evento con un maestro de ceremonias”, cuenta Gemma González, de Gabrielle Konali.
En ocasiones la demanda llega de españoles que viven en el extranjero y regresan para vivir aquí ese día especial. En otras, factores como la belleza del lugar, el clima o el ahorro se imponen. La fortaleza de la libra esterlina frente al euro fue uno de los motivos que llevó a Carolina Escudero-Spelling a casarse en Marbella hace apenas mes y medio después de plantearse Suiza como opción, el país natal de su marido. “Me habría costado el doble que en España”, explica.
Gracias a la movilidad laboral y a la evolución del transporte, el matrimonio ya no está anclado a la iglesia del lugar de nacimiento o en el juzgado de la ciudad de acogida. “Vivimos en un mundo globalizado, las parejas son de diferentes países y ciudades, y es más fácil escoger un punto neutral. Ya no es como en la época de nuestros padres”, dice Carolina.

lunes, 16 de noviembre de 2015

La Voz de galicia

Un juez retira la custodia a una madre separada por mudarse a otra provincia

El padre presentó una demanda en la que argumentaba que su expareja estaba dificultando el régimen de visitas fijado

Una juez de Martorell (Barcelona) ha retirado la custodia de su hija a una mujer separada y se la ha adjudicado en exclusiva al padre por entender que la madre la ejerció «de forma abusiva» al cambiar unilateralmente el domicilio familiar.
En su sentencia, la titular del juzgado de instrucción número 5 de Martorell estima la demanda presentada por el padre de la menor y le atribuye en exclusiva la guarda y custodia de la niña, con un régimen de visitas periódicas para la madre.
El padre de Eva Cornudella, presentó una demanda en la que argumentaba que su expareja estaba dificultando el régimen de visitas fijado en el acuerdo de separación -que preveía un encuentro semanal, además de fines de semana alternos- al establecerse en Riudarenes.
La juez considera probado que la madre «dificultó» el régimen de visitas del padre al cambiar de domicilio y que desde el 16 de agosto pasado está impidiendo el cumplimiento del convenio acordado tras la separación.
En opinión de la magistrada, «es evidente que no es posible la adopción de una custodia compartida» en este caso, teniendo en cuenta que los padres «son incapaces de mantener un acuerdo de cooperación activo» y que la relación entre los progenitores es «pésima». La juez considera, además, que la actitud de la madre, «impidiendo el contacto y comunicación con el padre, es contraria al interés de la menor» y que sin ninguna justificación «ha restringido la relación con su padre y familia materna y paterna».

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Faro de Vigo

Por cada diez matrimonios que se celebran en un año en España se rompen siete

Es uno de los países de la UE con más rupturas matrimoniales


En España, por cada diez matrimonios que se celebran en un año, se rompen siete, situándose junto a Portugal, Dinamarca y Luxemburgo entre los países de la Unión Europea con la mayor tasa de ruptura por matrimonio, según un informe del Instituto de Política Familiar (IPF). En España, se está produciendo una caída del número de matrimonios y un aumento de las rupturas familiares, señala en un comunicado el presidente del IPF, Eduardo Hertfelder.
Cada día, se celebran 434 matrimonios y se dan 290 rupturas, nacen 474 hijos fuera del matrimonio y la ruptura afecta a 267 hijos, de los cuales 232 son menores de edad, de acuerdo con el estudio "Nupcialidad y ruptura en España 2015".
En el año 2014, se produjeron 168.556 matrimonios y 110.764 rupturas familiares, lo que supone que por cada diez matrimonios que se celebraron en un año se rompieron siete. Canarias, donde se producen casi 9 rupturas por cada 10 matrimonios, es la comunidad con mayor tasa de ruptura.
Cada día se casa menos gente en España, una situación que se ha agravado en los últimos quince años, ya que se ha pasado de 216.451 uniones matrimoniales en el año 2000 a 158.425 en 2014, lo que ha supuesto un descenso del 27 por ciento.
La investigación constata que se ha producido una caída de la tasa de nupcialidad (número de matrimonios por cada mil habitantes), al pasar de 5,7 en el año 2000 a 3,36 en 2014, muy por debajo de la media europea (4,2).

Faro de Vigo

Le quitan la pensión compensatoria al verla en la casa de su pareja


La Audiencia Provincial de Murcia ha retirado la pensión compensatoria de la que disfrutaba una mujer que fue vista por unos detectives privados entrando en el domicilio de su nueva pareja con bolsas de la compra y tendiendo ropa en esta vivienda. La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, estima así el recurso que su esposo planteó contra la resolución de un Juzgado de Primera Instancia de Caravaca de la Cruz (Murcia) que, aunque admitió la existencia de una nueva relación sentimental, no consideró probada que la misma tuviese la estabilidad y continuidad necesarias para anular la pensión.