martes, 20 de mayo de 2014

ABC

 

¿Quién se queda la vivienda en caso de divorcio?


Las rupturas matrimoniales son procesos largos con muchas derivadas económicas

Los divorcios nunca son plato de gusto. Además de las consecuencias personales y sentimentales, el hecho de comenzar una nueva vida lejos de la otra persona lleva implícitas multitud de consecuencias económicas que pueden desencarrilar más de una cuenta corriente. Estos son los aspectos que debes tener en cuenta.
En primer lugar, el proceso requiere tiempo. En el mejor de los casos, si hay acuerdo entre los cónyuges, pueden pasar de tres a seis meses desde que se ponen en marcha todos los trámites con un abogado hasta que sale la sentencia de divorcio. Como hay consenso, se supone que la pareja ya ha tomado una decisión sobre la custodia de los hijos y sobre el uso de la vivienda. Este último aspecto, quién se queda con el piso, suele ser uno de los más conflictivos. Según explica en una entrevista con Finanzas.com Ignasi Vives, abogado del bufete Sanahuja & Miranda, lo que prima en un primer momento es la voluntad entre las partes. Mientras haya acuerdo, las cosas pueden ir prácticamente rodadas.
Pero si el matrimonio no es capaz de ponerse de acuerdo, es cuando empiezan a llegar todos los problemas. En primer lugar, habrá que recurrir a la vía judicial para que sea un magistrado quién decida la persona que debe disfrutar de la vivienda.
¿Quién se queda el piso?
Para el supuesto de que existieran hijos menores de edad, el Código Civil indica que el uso del domicilio se deberá atribuir preferentemente "al progenitor a quien se le otorgue la guarda y custodia de los menores mientras que esta dure", según apunta Vives. Pero si no existen hijos, entonces "el juez puede dar el uso de la vivienda al cónyuge menos favorecido económicamente", recuerda este letrado. También se asignará la vivienda al cónyuge más necesitado en caso de que los hijos sean mayores de edad o se haya establecido una guardia y custodia compartida.